La contractura muscular en el abductor derecho de Lionel Messi ya es pasado. Esa pequeña lesión que le impidió jugar contra Rusia y la ida de la Supercopa contra el Athletic de Bilbao está superada y Messi está en condiciones hasta de jugar mañana mismo el tradicional Trofeo Joan Gamper, que se disputa en el Camp Nou para presentar al equipo antes del inicio de la nueva temporada.
Tanto Leo como el nuevo fichaje Ibrahimovic están recuperados y podrían jugar sus primeros minutos juntos contra el Manchester City, en el Joan Gamper, el torneo que lanzó a Messi a la fama, cuando deslumbró al ex entrenador Rijkaard contra la Juventus. Jugaría por primera vez en la casa del Barça tras la triple corona y sus vacaciones.
Tema aparte, el fanatismo por Messi se sigue cosechando en todo el mundo. La prueba: el keniata Ezequiel Kemboi se consagró campeón en los 3000 metros obstáculos, en el Mundial de Atletismo de Berlín 2009, y festejó su conquista con una camiseta del Barcelona con el nombre y dorsal del crack blaugrana. “Nunca hablé con Messi, pero lo he visto en el aeropuerto de Roma una vez, cuando viajaba el plantel del Barcelona. Intenté llamarlo con las manos, estaba Herny también, pero yo llamaba a mi buen amigo Messi”, contó Kemboi. Fanáticos por todos lados del delantero rosarino.