Las noticias son malas pero podrían ser peores. Lionel Messi sufriría un esguince de grado 1-2 en el tobillo derecho, por lo cual ayer se retiró dolorido ante el Dinamo de Kiev, producto de la fuerte entrada de Leandro Almeida. Su participación frente al Espanyol, en el derby del próximo sábado, quedó muy comprometida, a tal punto que ya está casi descartado. La prioridad de Guardiola sería que el argentino se recupere bien y no se lo esfuerce vanamente. Además, Pep quiere tenerlo en óptimas condiciones para el Mundial de Clubes.
“Es verdad que en un momento como en el que estábamos, la influencia de Leo es muy importante para nosotros”, apuntó Guardiola. “Tiene un alma competitiva insuperable, ni se arruga ni se esconde. Otro jugador quizá podría vivir del Balón de Oro, pero él no. Se enfada, quiere siempre más y tiene una enorme ambición”, completó el técnico blaugrana. Su compañero Víctor Valdés opinó que “a jugadores como él hay que protegerlos un poco más”. Teniendo en cuenta el historial de lesiones de Leo, todo indica que no jugará contra los Periquitos y se guardará para Abu Dhabi.