El pasado sábado 16 de enero, quedará grabado como el día en el que Lionel Messi llegó al centenar de goles blaugranas (además de que luego pasó esa cifra con un festejo más) y se transformó en el más joven de la historia culé en llegar a dicha cifra:

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Ya caracterizado por la precocidad para llegar a los éxitos, en 2005, cinco años atrás, celebraba su primera conquista oficial como futbolista profesional vistiendo la misma camiseta, frente al Albacete:

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En BarçaTV, luego de los 100 goles y la victoria contra el Sevilla:

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No estaba obsesionado por el gol en sí, sino por el hecho de convertírselo a Palop, ya que en la Copa no lo conseguí”

Me quedo con los goles importantes, los de las finales, más que los goles bonitos. Los importantes son los que más me llenan”

La verdad es que, como en todas las cosas importantes que me han pasado, hoy en día no le doy demasiada importancia o no me doy cuenta de lo que hice. Lo vivo tranquilo, con normalidad”

Dicen que el golpe de la eliminación de la Copa del Rey en manos del Sevilla caló hondo en Lionel Messi y tuvieron que hacer fuerza para reconfortarlo en el vestuario post derrota. Con el mismo enemigo nuevamente en el camino, esta vez por la Liga, Messi se sacó la tristeza y anotó un doblete con aroma especial para golear 4-0 al conjunto de Nervión. ¿Por qué especial? Porque los dos goles le sirvieron para llegar a 101 goles con la camiseta blaugrana y así convertirse en el jugador más joven de la historia en haber traspasado la barrera de los 100 festejos.

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