Ayer Argentina jugó su último partido por las eliminatorias sudamericanas, frente a Uruguay, en Montevideo, con Lionel Messi empezando sentado en el banco de suplentes. El partido fue muy parejo, trabado y con pocas ocasiones de gol para ambos equipos, y la única diferencia entre entre los dos fue el gol que convirtió Uruguay apenas empezado el segundo tiempo. Lionel Messi entró faltando solo 10 minutos, y no pudo influir en el desarrollo del juego.

Quedará ahora la vuelta a Barcelona para preparase para el partido del Sábado ante Deportivo La Coruña, en Riazor.