Aunque la gente diga que no la siento, son todas boludeces, no es así. Si no sintiera la camiseta no iría a jugar, no haría tantos viajes y me chuparía un huevo. Pero no es así, la siento mucho y quiero lo mejor, y como todo argentino quiero un Mundial. Me siento bien porque juego para mi país”

A partir de ahora va a ser todo diferente. Vivimos momentos duros en la clasificación, nos costó, sufrimos. Pero ahora ya no sacamos ese peso. Esa mochila pesaba muchísimo para todos. Veíamos que no estábamos de la mejor manera, nos pegaban de todos lados, quieras o no, afectaba y mucho”

Doy todo por ganar el Mundial, sería lo más grande para mí y para Argentina. Tuve la suerte de conseguir muchas cosas importantes a nivel de clubes, pero cambiaría todo eso por el Mundial. Un Mundial no se compara con nada”