La racha goleadora que acumulaba Lionel Messi contra el Atlético de Madrid, se cortó y el Barcelona cayó 2-1 frente al Atlético de Madrid. Una derrota dura que termina con la condición de invicto del Barça en la Liga, aunque el equipo de Guardiola bien pudo haber empatado el partido de haber estado más fino a la hora de definir. Leo cumplió un partido aceptable, sobre todo en la primera mitad, pero no pudo torcer la historia.

El Atlético de Madrid se puso rápidamente en ventaja por dos goles, Ibrahimovic alcanzó a descontar pero la cuenta goleadora se cerraría con su tanto. Pudo haber más para cualquiera de los dos lados. Leo tuvo algunas oportunidades, pero no estuvo fino y De Gea respondió seguro a sus remates. No fue una de sus noches más inspiradas pero igualmente se las arregló para intentar llevar peligro.

Fue una derrota significativa, porque el Real Madrid ganó y se paró a dos puntos de diferencia. El sábado que viene deberá cambiar la cara para recibir al Racing, en el Camp Nou.