Pese a que no pudo jugar en la victoria del Barcelona sobre el Espanyol por un esguince, Lionel Messi igualmente acaparó la atención y recibió una ovación cuando recibió en la previa del partido, en el Camp Nou, el Balón de Oro de manos de su mamá Celia. Leo le mostró a todo el estadio el trofeo y fue aplaudido por toda la afición. Luego vio desde el palco el trabajado triunfo de sus compañeros en el derby.

Ahora, Lionel y sus compañeros se están dirigiendo a Abu Dhabi, sede del Mundial de Clubes, para aclimatarse y prepararse para el duelo de semifinal frente al Atlante mexicano, el próximo miércoles. La participación de Messi sigue siendo una incógnita que se develará cuando se conozca la evolución de su lesión.