No pudo estrenar Lionel Messi el 2010 con una amplia sonrisa en su rostro, debido a que participó en la caída del Barcelona 2-1 frente al Sevilla, en el mismo Camp Nou, por la ida de los octavos de la Copa del Rey. Además de la potencia del Sevilla, el Barça tuvo que sufrir el mal arbitraje del colegiado Pérez-Burrul quien anuló mal un tanto legal a los blaugranas -también uno para la visita-, cobró un penal muy dudoso que le sirvió a los andaluces para llevarse el triunfo y nunca le puso un freno a algunas patadas evidentes para frenar a Lionel.