Aunque no pudo desenvolver el juego que acostumbra, el Barcelona supo llevarse un resultado positivo de su visita al Stuttgart. No hubo victoria ni goles de Leo Messi, pero el 1-1 tiene bastante valor, considerando que la definición es en el Camp Nou y el gol en terreno visitante vale doble en caso de una igualdad en Champions League. Desde lo numérico, es un buen resultado, aunque ni Guardiola ni Leo deben estar muy conformes con lo realizado en Alemania.

Al Barça no se le hizo nada fácil el duelo, que, a priori, se presentaba como un choque sin mayores contratiempos. Pero el Stuttgart realizó un primer tiempo ejerciendo una buena presión y un gran despliegue para poder tutear al actual campeón de Europa y marcarle un gol. A Lionel le costó poder imponer su ritmo y no pudo resaltar su velocidad o gambeta para romper la última barrera de los alemanes.

La segunda parte redujo la marcha de los locales, más preocupados por cuidar su propio campo que por incomodar a Valdés. Leo buscó aparecer un poco más en acción pero el resultado fue el mismo. Cuando comandaba una contra a alta velocidad, Kedhira lo frenó con una falta deliberada. Ibrahimovic puso el empate y ahí se estancó el marcador.

No dio lo mejor de sí el Barça, no funcionaron Iniesta y Xavi ni tampoco pudo conectarse Leo con ellos, como habitualmente lo hacen para elevar el circuito culé. El resultado es bueno, sí, pero el Barça, como sabemos, aspira más que a un número. La vuelta, en el Camp Nou, determinará quien pasa a los cuartos de final de la Champions League.